Se trata de una instalación de autoconsumo fotovoltaico de 3,6 kW de potencia solar instalada. Dispone de un inversor de 4 kW de potencia.
El propietario realizó la instalación para poder alimentar su nuevo vehículo eléctrico con energía 100% renovable, y de ese modo reducir su huella ecológica a la vez que ahorra en la factura eléctrica.