Se trata de una instalación que dispone de un campo fotovoltaico de 6,8 kW de potencia, que abastece de energía a una bomba subterránea para suministrar agua al cultivo del propietario.
Está realizada en sobre una estructura metálica diseñada específicamente para el proyecto. Está ubicada sobre una pequeña caseta donde el propietario tiene el controlador de bombeo directo y la boca del sondeo donde se encuentra la bomba de agua. Esta instalación permite al propietario ahorrar miles de euros en suministro eléctrico, y permite amortizar su inversión en 6 años.